Asumiendo que todo relato acerca de un hecho es una de las tantas maneras de hablar de lo sucedido, sintetizo en algunas líneas la violación sufrida por una joven, que motivó acciones públicas impulsadas por mujeres feministas en la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires, y que tomara dimensión nacional a través de diferentes medios capitalinos. Cerca de las diez de la noche del viernes 17 de julio, al bajar de un colectivo en el camino Belgrano de City Bell una joven de 22 años fue interceptada por un hombre de 25 años armado con una pistola y una sevillana, quien la amenazó y la obligó a caminar unos sesenta metros. En un terreno sin iluminación, tras decirle que su intención era asesinarla porque había “entregado” a su hermano a la policía, la ató de manos, la amordazó y la violó, a pesar de que la joven aseguraba no conocerlo, ni a su hermano. El agresor pudo confirmar luego la identidad de la mujer a través del documento de identidad que extrajo de su cartera.