Con una fuerte anticipación publicitaria, hacia fines de octubre de 2002 se conocieron denuncias de jóvenes que involucraban en delitos sexuales al cura Julio Grassi a través del programa televisivo Telenoche Investiga (Canal 13). Por los ribetes de escándalo público reiterado respecto de figuras de la iglesia católica argentina en situaciones abusivas con menores (tras el caso del obispo de Santa Fe, Edgardo Storni), la noticia de inmediato trascíende la rotulación de la sección policiates y se transforma en un caso de debate público, siguiendo una dinámica de alud informativo, que se acrecienta en su devenir.