La matemática es fundamentalmente un lenguaje de carácter universal necesario para fundamentar fenómenos físicos y comprender el universo; sirve al hombre para desarrollar sus actividades cotidianas y estar despiertos en situaciones difíciles de resolver considerando el maravilloso estímulo de la imaginación, motor en la escritura, motor en la investigación y motor en el arte. ‖Imaginación, humano camino infinito que no se cansa‖ (Taylor, 2012, inédito) Cuando a diario los docentes nos proponemos iniciar las distintas actividades que invitan a nuestros estudiantes a recorrer los procesos y correspondientes etapas para el aprendizaje de la Matemática, encontramos con mucha frecuencia resistencia por parte de algunos, y en algunas ocasiones sentimientos de derrota anticipada.
En tales situaciones, ¿es posible decidir con criterio por alguna actividad lúdica como inicio de procesos de aprendizaje que torne a la clase tradicional en una clase dinámica e interesante? ¿Logrará el alumno descubrir así nuevos intereses y talentos? ¿ será beneficioso para elevar la autoestima académica del alumno? ¿se producirá un cambio observable en los logros alcanzados por el alumno? El presente informe dará cuenta de dos propuestas áulicas llevadas a cabo, los correspondientes resultados obtenidos y las primeras respuestas a los interrogantes planteados, siempre teniendo como eje la presencia de la Poesía en la enseñanza de la Matemática.