En las últimas décadas diversos cambios sociales, políticos, culturales y económicos llevaron a un incremento de las matrículas en las distintas universidades argentinas. Cambios que produjeron y trajeron consigo transformaciones en el ámbito educativo y universitario. El aumento significativo de estudiantes con sus respectivos perfiles, problemáticas, oportunidades y realidades fue una de las mayores transformaciones positivas y a su vez uno de los mayores desafíos institucionales. La interrupción de los estudios se presenta como un fenómeno ante esta nueva realidad. Una realidad en donde los estudiantes pueden ser seres nativos digitales, diversos social y culturalmente, conectados y a la vez solitarios, más inmaduros y dependientes, pragmáticos en sus estudios y con una gran capacidad para obtener información, procedentes de marcos socioeconómicos y culturales muy diversos. Algunos otros de edad más avanzada o en grupos con situación de contraste, que tendrán ritmos de vida agitados donde la vida universitaria no se lleva el cien por ciento del protagonismo. Estudiantes a los cuales muchas veces se les generan situaciones de stress y sintomatología de enfermedad, en su estancia en la universidad. Se pretende abordar el tema de la deserción, desde la perspectiva de elaborar un modelo que permita identificar las problemáticas estudiantiles y así evitar su impacto (abandono o interrupción) en la trayectoria académica de los alumnos. Por eso analizar el abandono nos posibilitará diseñar políticas que prevengan la deserción y o la interrupción temporal de los estudios. Por último, se busca diagnosticar problemáticas que afecten las trayectorias académicas de los estudiantes de la FOLP, y plantear futuras intervenciones para abordar dichas problemáticas, sobre todo enfatizando en un fuerte acompañamiento en los alumnos que cursan los primeros años de la carrera.