La Educación Superior persigue entre sus objetivos la promoción, la difusión y la preservación de la cultura, la investigación científica y tecnológica y la creación artística. Cumple las funciones de formar profesionales: docentes e investigadores; difundir las ideas, las conquistas de la ciencia y las realizaciones artísticas por medio del ejercicio de la docencia; generar conocimiento por medio de la investigación; difundir los beneficios de sus actividades científicas y su acción cultural y social mediante la extensión universitaria.
Asistimos a un mundo donde las opciones para el desarrollo se plasman de manera conjunta y asociadas, y los países van dejando de lado las decisiones tomadas en soledad.
La colaboración y la cooperación solidaria entre los seres humanos subyacen en cualquier emprendimiento, los que se producen cada vez más en el marco de un intercambio que enriquece a todas las partes involucradas. Las instituciones universitarias han tomado conciencia de esta realidad en la que el intercambio académico y estudiantil se encuentra en permanente crecimiento, y las vinculaciones institucionales –acuerdos y convenios– ya no son un “lustre”, sino más bien un valor agregado a la calidad institucional.
En la actualidad la Internacionalización de la Educación Superior es una realidad; propiciarla, afianzarla, sostenerla y divulgar sus beneficios se ha convertido en una nueva función universitaria.