Un grupo de jóvenes indocumentados llamados Dreamers (Soñadores) han dado una batalla larga y que, al final, se decidió en la Corte Suprema de Estados Unidos por un solo voto: el tribunal decidió en junio de este año que el plan del presidente estadounidense de ponerle fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés) no tenía sustento.
Como indocumentados en Estados Unidos los Dreamears siempre han estado en peligro de deportación.
Pero eso no ha evitado que hagan denuncias, participen en protestas y se enfrenten valientemente a los políticos más poderosos de la nación. Y en ese sentido, el fallo de la Corte Suprema es una enorme victoria para ellos y un revés para Trump, quien en su campaña presidencial en 2016 prometió terminar con el programa.
Asimismo, el caso DACA fue uno de los más importantes que la Corte Suprema ha considerado desde que el nombramiento del juez Brett Kavanaugh aseguró una mayoría conservadora en la Corte, y una de las pruebas más importantes hasta la fecha de la agenda de inmigración de Trump.
Han sido miles de Dreamers los que lograron la histórica decisión de la Corte Suprema que les permite, por ahora, quedarse en Estados Unidos protegidos por DACA. Sin embargo, su lucha aún no ha terminado, la misma seguirá hasta que el Congreso adopte una solución duradera para algunos de los inmigrantes más vulnerables del país.