Quienes son ganadores hoy en el comercio internacional son los innovadores, los inventores y los generadores de nuevas tecnologías. Es disruptivo quien cumple con esas tres características. La Argentina no está jugando plenamente el nuevo juego del comercio internacional, lo que hace incierto su futuro comercial.
El país necesita ponerse al corriente y como primer requisito fundamental debe abrir estratégicamente su economía para al menos empezar a jugar con los más grandes, aunque no logre hacerlo competitivamente en un primerísimo momento. Lo que importa en esa primerísima instancia es figurar como jugador.
Además de necesitar trabajar en su desarrollo innovador, la Argentina debe diseñar e implementar una posición agresiva y estratégica en sus procesos de patentes y de propiedad intelectual de sus productos, sabiéndose dueña y confiada del desarrollo de los productos genuinos del país.