Por decreto de 5 de diciembre de 1835, el gobernador Alejandro Heredia anexionó los departamentos de Santa Maria y Andalgalá a la provincia de Tucumán. En el artículo 1º se especifica que la medida obedece a que los citados departamentos "se han emancipado de la Capital de Catamarca y agregado a la de Tucumán, según consta de las solemnes actas celebradas por todas las autoridades, vecinos sensatos de dichos departamentos". Y en el art. 5º se dice que "a pesar de que el Gobierno de Tucumán se había substraído hasta aquí a la aceptación de la resolución indicada en el art. 1º hoy se ve precisado a tomar esta medida provisoria mientras dure el conflicto y apuro en que nuevamente han puesto a la provincia y república las insidiosas miras de los malvados".