Las relaciones argentino-chilenas, hasta la firma de los Pactos de Mayo de 1902, atravesaron momentos de tensión en los que la guerra pareció a punto de estallar. La controversia sobre límites, y luego la demarcación de la frontera, dieron lugar a numerosos roces que provocaron reclamos, inquietaron a la opinión pública de ambos países y trajeron aparejada una carrera armamentista a la que sólo los Pactos de Mayo pusieron fin. Pero esos difíciles momentos, ¿interrumpieron las tradicionales relaciones comerciales que, desde los días de la colonia, ligaban a ambos países? Esta es la pregunta que intentamos contestar en las páginas que siguen.