Cuando en Marzo ppdo. tuve que entregar al Señor Ministro de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires el trabajo que me había encomendado sobre la Flora de la Sierra de la Ventana, á causa del plazo sumamente corto que se me acordó, no pude darle la perfección que hubiera deseado. Durante este año las plantas vivas traídas de esa localidad y que planté en el jardín botánico de la Facultad, fiorecieron, permitiéndome así reconocer algunas especies que no me había atrevido á enumerar por carecer los ejemplares hallados de caracteres suficientes y también corregir errores que se me deslizaron involuntariamente.