La iniciativa lanzada el 3 de febrero de 1820 por el coronel mayor Juan Bautista Bustos --que desde el mes de marzo será gobernador de la provincia de Córdoba- para reunir un congreso que reorganizase al país· y cuyas primeras sesiones debían tener lugar en la capital mediterránea, la verdad es que no prosperaba, a pesar de haber corrido ya más de la mitad del año. Una serie de factores se conjugaban para ello. La guerra civil nuevamente encendida entre las provincias de Buenos Aires y Santa Fe constituye un obstáculo que es necesario eliminar: sin paz entre las provincias hermanas no habrá congreso. Se explica así, entonces, que Bustos se disponga a obrar en tal sentido para alcanzar la tan deseada paz, tras el anhelo de la reunión del cuerpo nacional.