El hallazgo de esta curiosa pieza documental, compuesta por varios manuscritos en borrador y continuados por los que conforman el texto definitivo, depositada hasta 1869 en el archivo diplomático del gobierno del Paraguay y que hoy forma parte de la valiosa Colección Río Branco, de la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro, nos posibilita el mejor conocimiento de una cuestión espinosa y no bien dilucidada hasta el presente, cual es la frustrada participación del Paraguay en la alianza contra Rosas, en vísperas de Caseros. No es del caso someter aquí ese interesante tema a un estudio y por lo tanto, nos limitaremos a exponer una síntesis de sus antecedentes, pues nuestro sólo objeto es presentar el Diario de Viaje de José Berges con las anotaciones que requiere su contexto, mas de su mismo contenido entendemos que se columbrará con mayor nitidez la contradictoria posición que el Paraguay adoptó en tan crucial momento histórico. Los apuntes personales y la correspondencia a Carlos Antonio López y a su hijo Francisco Solano, que Berges redactara paralelamente a la confección de la pieza que reproducimos y la que le destinó el presidente paraguayo durante el desempeño de su misión al Río de la Plata, arrojan nueva luz sobre la cautelosa política del mandatario guaraní, heredero de la mística nacionalista de José Gaspar Rodríguez de Francia y desairado vecino de Rosas. Sin duda, López careció en este momento de la suficiente capacidad de captación de la nueva coyuntura política que, de ser aprovechada tal como se le ofrecía, hubiera significado el ingreso espectacular y definitivo del Paraguay en la política y la diplomacia americana, como se verá párrafos adelante.