A mediados de 1872, el país empezó a vivir un clima de agitación electoral que culminó con la renovación del gobierno nacional en 1874.
A las dificultades creadas con la guerra del Paraguay y las rebeliones interiores, se sumaban las derivadas de esta lucha que se convirtió en agudo antagonismo de grupos personalistas formados en torno a Alsina, vicepresidente de la Nación, a Mitre, en misión a Asunción, y a Avellaneda, ministro "predilecto" de Sarmiento, y que estimuló la reacción federal.
La aplicación del nuevo censo en las elecciones de diputados nacionales de 1873, las elecciones mismas, la reforma de la ley electoral y la rebelión de López Jordán fueron, también, hechos que actuaron sobre este proceso que nos proponemos esbozar.