The Thing from Another World (Christian Nyby, 1951) es una película de culto que tuvo dos versiones modernas, ambas arruinadas por la superioridad técnica de sus efectos especiales. Bien dijo Paul Valéry que la perfección artística implica renunciar a todo aquello que lleve a la exageración deliberada. La película original bien puede ser leída desde una perspectiva freudiana que notará el trasfondo edípico de la historia, imperceptible hoy para el psicoanalista moderno que se cree más allá del Edipo. Más allá del Edipo y de cualquier límite.