La Institución donde este trabajo se ha realizado siempre ha apuntado a la vanguardia educativa, tanto en procesos como en herramientas. El caso de la asignatura seleccionada para llevar adelante este trabajo no es la excepción. Esta asignatura está enfocada en educar a los alumnos en los conceptos teórico-prácticos para desarrollar software ya sea análisis, desarrollo e implementación de un software específico, y para ello ha utilizado por mucho tiempo el Proceso Unificado de Desarrollo. Este proceso es práctico desde el punto de vista pedagógico, pero no se encuentra alineado con el mercado laboral. Durante el año 2019 se realizó una prueba piloto implementando Scrum, con muy buenos resultados. Por su parte, 2020 no es un año común, debido al aislamiento obligatorio producto de la Pandemia del COVID-19. En este sentido, la asignatura ha tenido que replantear cómo será llevada adelante para estar alineada a las expectativas de la Institución y de los docentes. Teniendo en cuenta el contexto, las herramientas disponibles y la complejidad de la asignatura, es que se planteó un modelo de aprendizaje invertido utilizando las herramientas de comunicación y pedagógicas de última generación bajo la metodología de desarrollo Iconix. En este trabajo evaluamos el grado de avance y evolución de los alumnos en sus trabajos para validar la aceptación o no de esta metodología de trabajo forzada por el aislamiento.