La literatura en sus más diversas versiones desde la antigüedad, ha desarrollado historias de viajes y de regresos como así también de exilios y de retornos, de y hacia los lugares que se sienten como propios, que implican un sentimiento de despojo que se acrecienta con el tiempo transcurrido y la distancia.
En este sentido, la memoria y el sentimiento de desarraigo, en tanto nostalgia por la pérdida de gran parte de nuestra identidad, de lo que nos constituye como individuos, perduran en el exiliado incluso después del regreso.
Luego del paso del tiempo y de que las circunstancias sociales y políticas del país que se ha dejado apenas han cambiado, o por el contrario se han profundizado, el regreso y el reencuentro con los familiares y amigos, se torna complejo y muchas veces traumático, porque esa ausencia tanto física como espiritual, ha dejado huellas que parecen insalvables.
En relación con estas temáticas, hemos abordado “Regreso a Ítaca” (2016) guion-novelizado o una novela-guion de autoría compartida del escritor cubano Leonardo Padura con el director de cine el francés Laurent Cantet. En este texto se “narra”, se “expone” el drama del regreso de un exiliado, y la situación conflictiva y compleja que se presenta tanto para el que llega como para los que se quedaron.
Surgida como resultado del proyecto para filmar una película sobre Cuba y La Habana, tal como finalmente se concretó, integra un volumen titulado Regreso a Ítaca (2016) donde están incluidas distintas partes o secuencias: 1: “Rodar en Ítaca” de Cantet, 2: “Regreso a Ítaca” de Padura-Cantet 3: “Todos los caminos conducen a Ítaca” de Padura, 4: “Vuelta a Ítaca” de Padura y 5: “La novela de mi vida. Fragmentos” de Padura. En cada una de ellas, se va describiendo paso a paso el proceso de escritura y los avatares de la filmación de la película titulada al igual que la novela.