La contribución de la inmigración judía a la cultura nacional es muy vasta y abarca todos los campos del quehacer artístico e intelectual. La riqueza de este aporte tiene que ver con las aptitudes personales de sus hombres y mujeres y con la larga historia y el peregrinaje de un pueblo en la búsqueda constante de libertad y en su lucha contra la discriminación. Es importante referir primero las circunstancias de la llegada de los inmigrantes judíos a la Argentina, para reseñar luego, la carrera de una sola figura, dedicada a una rama de los estudios humanísticos, que sirve de ejemplo para destacar la contribución de esta comunidad a nuestra educación superior.