En este artículo se busca reflexionar sobre algunos aspectos del ejercicio de la disciplina del Trabajo Social. Se utiliza para esto -y como principal fuente- un libro de poemas escrito por Martín Rodríguez llamado Ministerio de Desarrollo Social. Estoy convencido de su utilidad para reflexionar sobre nuestra profesión, aquello que piensan y escriben personas que no son Trabajadores Sociales. Toda disciplina se desenvuelve desde el propio campo de conocimiento, pero es innegable que también se constituye por lo que los otros piensan, consideran, escriben, esperan de ella.