El texto se sostiene en un trabajo que desarrollamos desde el año 2004 con población procedente de Bolivia y con descendientes de bolivianos que habitan distintas localidades de Buenos Aires.
Comenzamos realizando una recorrida muy breve por algunos momentos significativos en la definición de la política migratoria y en la organización del sistema educativo argentino. Ponemos particular atención en el lugar de la escuela como institución donde se van consolidando imágenes positivas de la migración europea y formas excluyentes del nacionalismo, también atendemos al modo en que en los últimos años coexisten discursos y propuestas de inclusión e interculturalidad con formas tradicionales del nacionalismo escolar y nuevos modos de inclusión subordinada de los niños migrantes latinoamericanos. Ponemos en relación estas tendencias con las registradas por algunos especialistas que trabajan cuestiones similares en Brasil.
Abordamos luego uno de los múltiples aspectos donde se advierte la coexistencia de situaciones de inclusión y exclusión educativa: la relación de la escuela con las familias migrantes latinoamericanas. Nos detenemos en el modo en que esta relación se manifiesta en el plano local aludiendo a una investigación en curso en un barrio cercano a la ciudad de Buenos Aires con un alto componente de población boliviana. En él desarrollamos nuestro trabajo de campo desde el año 2010. Se argumenta la importancia de atender no solo a lo que la escuela propone y hace con las familias, sino muy especialmente a lo que la educación y la escuela representan para estas, sus apuestas y expectativas educativas, las continuidades y tensiones entre sus referencias identitarias y los modelos de identificación escolar. Se atiende fundamentalmente a las expectativas y propuestas que dan cuenta del simultáneo deseo de inclusión en la sociedad argentina en condiciones de mayor igualdad y la expectativa de que los niños y jóvenes sigan manteniendo a Bolivia como un referente fuerte de identificación. Sostenemos la importancia de considerar estos aspectos para descentrarnos del discurso escolarizado sobre las familias y atender a la complejidad de la relación que estas establecen con las instituciones escolares, superar las perspectivas de la asimilación y advertir los contenidos de inclusión y exclusión, pero también de diferenciación, que se despliegan en esta relación. Nos preguntamos si los mismos deseos simultáneos de inclusión, continuidad identitaria y distinción atraviesan las familias de migrantes en Brasil y si la dualidad inclusión/exclusión resulta explicativa de los procesos de escolarización de la población latinoamericana y en particular boliviana en este país.