Me propongo indagar las relaciones entre la enseñanza de Literatura y Prácticas del Lenguaje y las corporalidades. Partiendo de la hipótesis de que los sentidos que circulan en las clases, ya sea como parte del currículum o como producto de las propuestas didácticas, generan efectos sobre las corporalidades de los y las jóvenes que conforman el curso. La diversidad de cuerpos plantearía una diversidad de modos de relacionarse con el saber, de consolidar las personalidades e, inclusive, estaría vinculada a las calificaciones obtenidas a lo largo del año. Asimismo, la mediación docente juega un rol central en cómo se configuran los modos en que los jóvenes se vinculan con los saberes desde sus corporalidades materiales, afectivas, simbólicas, sensibles y emocionales.