La Comisión Protectora de Bibliotecas Populares (en adelante: Comisión Protectora) se creó el 23 de septiembre de 1870 a partir de la promulgación de la Ley Nacional Nº 419, con el principal propósito de fomentar la creación y el desarrollo de estas asociaciones civiles autónomas. Desde sus inicios, la Comisión Protectora llevó adelante una ardua tarea en todo el territorio nacional. No obstante, estos productivos años tuvieron su fin en 1876 cuando se derogó el accionar de la institución. La Comisión Protectora retomó sus funciones recién en 1908, y continúa de forma ininterrumpida hasta nuestros días. Durante estas primeras décadas del siglo XX fue consolidándose como la entidad rectora en la promoción y la protección de las bibliotecas populares, en continuidad con las conceptualizaciones acerca de estas asociaciones que se habían erigidoen la etapa fundacional.