El objeto principal que nos convoca a este artículo radica en la necesidad de aproximarnos la realidad del pueblo rohingya de Myanmar, cuya persecución y genocidio permanece a oscuras ante los ojos de los titulares de los medios de comunicación mundial y de la comunidad internacional.
La persecución de las minorías étnicas y religiosas en Myanmar es preocupante y bien lo ha sabido documentar Naciones Unidas en su informe del 2018 sobre distintas etnias del norte de Myanmar que padecen una persecución similar a la de los rohinyas.