La llegada a la Casa Blanca de Donald Trump en enero de 2017 representó en algunos sentidos específicos un alejamiento de la política tradicional estadounidense hacia palestinos e israelíes. Aunque existió continuidad en el apoyo político y económico hacia Israel, el nuevo gobierno estadounidense abandonó la oposición a la expansión de asentamientos judíos en Cisjordania (prominentes durante los mandatos de Barack Obama) y, en septiembre de 2018, expresó que estaba abierto a pensar alternativas a una solución basada en la fórmula de “Dos Estados” para israelíes y palestinos, incluyendo un Estado único entre el río Jordán y el mar Mediterráneo.
El más reciente giro en la posición pública de Estados Unidos frente al conflicto llegó en enero de 2020, cuando Trump reveló el largamente anticipado “Plan del Siglo”, una propuesta para resolver el conflicto centenario entre israelíes y palestinos oficialmente titulada “Paz para la prosperidad: una visión para mejorar la vida del pueblo palestino e israelí” (en inglés: Peace to Prosperity: A Vision to Improve the Lives of the Palestinian and Israeli People).
En este artículo, se realizará un esfuerzo por delinear los principales puntos de la propuesta y su relevancia en el contexto más amplio de la historia del conflicto palestino- israelí. A partir de este análisis, será posible analizar la reacción tanto de apoyo como de oposición al plan al interior de las sociedades israelí y palestina y, desde esa mirada, su relación con la potencial toma de decisiones de forma unilateral por parte de Israel con respecto al status definitivo de los territorios ocupados.