Desde el Mar argentino hasta la Antártida, la República Argentina cuenta con una extensión de más de un millón de kilómetros cuadrados, rica en biodiversidad, petróleo y minerales. La llamada "Pampa Azul" se configura como zona estratégica vital para el desarrollo nacional junto a sus recursos biológicos, geológicos y energéticos que implican enormes beneficios económicos.
La reconfiguración del espacio marítimo argentino y sus adyacencias presuponen nuevos desafíos en un área de disputa internacional. El acceso a los recursos naturales, la protección de las instalaciones estratégicas y de las rutas marítimas pueden verse afectadas por la competencia en torno el territorio. Actualmente, la República Argentina es el octavo país del mundo en superficie territorial y quinto en superficie litoral, según cifras aportadas por la Fundación Criteria, lo cual obliga al país a analizar potenciales escenarios de conflicto por sus recursos.
En este punto, y como parte de una política de Estado en busca de la protección, conservación y el fortalecimiento de la soberanía nacional en el Atlántico Sur, es indispensable la iniciativa del proyecto “Pampa Azul” a los fines de impulsar una exploración sistemática mediante el usufructo sustentable de este patrimonio como objetivo nacional de carácter estratégico.