Tomar el enunciado cartesiano como presentación de este artículo tal vez sea un poco imprudente, sobre todo si se considera que desnaturalizaré por completo el sentido filosófico de la frase para solamente considerarla desde una perspectiva más simplificada, esto es, desde plantear la reflexión como una herramienta que nos permita algún grado de reconstrucción de identidad para la Educación Física de nuestro país.
Es mi intención además polemizar acerca de cómo la Educación Física manifiesta esta pérdida o indefinición de identidad en al menos dos escenarios diferenciados:
El escenario 1: constituído por la historia institucional de la Provincia de Buenos Aires1 desde la creación de la Dirección de Educación Física y Cultura en 1936, y El escenario 2: definido por las décadas del 30, 40 y 50, a acción del Estado y las distintas conceptualizaciones que se dan en paralelo con los cambios sociopolíticos que se producen a nivel nacional.
Por otra parte buscaré definir lo que denominaré Espacios Institucionales de la Educación Física para, a partir de allí, precisar alguna taxonomía que los abarque y describa y en donde podamos incluir a los escenarios descriptos.