En el presente trabajo me propongo indagar acerca de la convivencia de lo fantástico con el discurso psicológico en tres cuentos de dos autores que se encuentran mutuamente alejados en el tiempo: Miguel Cané, con “El canto de la sirena”, y Julio Cortázar, con “Carta a una señorita en París” y “Lejana”. El propósito de este acercamiento, es analizar las estrategias nuevas que necesariamente surgen debido al acorralamiento que sufre lo fantástico frente a la difusión del discurso psicológico.
La propagación de un nuevo discurso psicológico es observable tanto en el contexto de producción y recepción del relato como en la ficción: mientras en Cané, la experiencia sobrenatural interpretada como “anormal” es vivenciada por el “otro” que finalmente termina excluido de la sociedad, encerrado en un manicomio; en Cortázar, la experiencia “anormal” va a ser sentida por el “yo”, es decir por el narrador.
La difusión del discurso psicológico nos conduce a reflexionar sobre la viabilidad de la interpretación fantástica en cada cuento.