En las músicas populares abundan las formas de producción, conservación y transmisión oral por sobre aquellas basadas en la lecto-escritura musical. El fenómeno de la oralidad se reconoce para la poesía, el canto e incluso la música instrumental (Lord, 1960; Foley, 1995); las formas de oralidad adquieren una dimensión tecnológica para lo musical en losregistros sonoros fonográficos y audiovisuales (Ong, 1976). La improvisación en el jazz, en el rock oen las músicas folklóricas configura una forma de oralidad que permite a los músicos tocar juntos, crear y recrear mientras tocan o cantan. Se pone en discusión la idea de música como texto sonoro, que es elaborado a priori, a veces escrito en partitura y que posteriormente es ejecutado. Nos ubicamos en una ontología de la música como performance (Cook, 2012) que reconoce la centralidad de la acción y la interacción entre músicos en la construcción del significado musical (Sawyer, 2006). La perspectiva de la psicología de la música de enfoque postcognitivista, refuerzan nuestras afirmaciones; sin dejar de reconocer las dimensiones textuales, atiende a los significados de la música sobre la base de una idea corporizada, enactiva y social de la cognición humana (Martínez, 2014; Johnson, 2007; Leman, 2016). El proyecto busca caracterizar las formas variadas que adquiere la performance no basada en la lecto-escritura en las prácticas de la música popular.