El ambiente en el que permanecen las colecciones en archivos, museos, galerías y bibliotecas tiene incidencia en la preservación ya que permite limitar el efecto de cinco de los diez agentes de deterioro: temperatura incorrecta, humedad incorrecta, contaminación, plagas, y luz y radiaciones. La arquitectura, entendida como la envolvente que separa el ambiente interior del clima exterior, puede propiciar condiciones confortables según los requerimientos de los ocupantes, así como, en edificios patrimoniales, orientar el objetivo a las condiciones óptimas de conservación de los bienes que seguardan. Durante la instancia doctoral se ha desarrollado un modelo compuesto de 3 etapas (monitorización, evaluación e inferencias) que fue aplicado a una muestra representativa de bibliotecas en La Plata y Sevilla, con el objetivo de: (i) determinar el objetivo climáticode conservación basado en la aclimatación de la colección durante el año previo; (ii) realizar un diagnóstico de las bibliotecas en función de su aptitud para proveer un ambiente propicio de conservación; y (iii) establecer patrones de comportamiento que permitan asociar las características de la arquitectura que favorecen la conservación y así, optimizar el diseño de nuevas edificaciones.