"Fetiche" de José María Muscari, "Sucio" de Mariano Pensotti y Ana Frenkel, y "Mujeres en el baño" de Mariana Asensio -todos estrenados en 2007, on obras herejes contra la representación ortodoxa; están paridas por directores y dramaturgos jóvenes, buscan el show desde el teatro off y no le temen a la estética de la sociedad del espectáculo como tampoco a la influencia del discurso televisivo. Entre las variables antinómicas de mercado y producción, de salas independientes y teatro comercial, de legitimación oficial y espectadores eclécticos, los tres espectáculos baten o batieron récords de público, son reconocidas por la crítica periodística y desde la centralidad porteña se posicionan ante el mundo como la vidriera del nuevo teatro argentino.