Uno de los objetivos de fondo del proyecto es fortalecer las relaciones y recursos que permiten la organización colectiva en pos de problemáticas comunes en el territorio en que trabajamos. En este sentido, los distintos espacios que hacen al proyecto presentan diversas estrategias (en función de si trabaja con niños, jóvenes o mujeres) para arribar a este propósito. En líneas generales lo que el colectivo extensionista se propone es abrir espacios para la producción y circulación de bienes y prácticas culturales, pero sobre todo la construcción de lazos de sociabilidad y grupalidad que se proyecten por fuera de los distintos talleres. Por otro lado, partimos de entender al territorio como un espacio en el que se cruzan y refuerzan de forma compleja muchas vulneraciones de derechos. En línea con esta concepción, entendemos que la extensión puede generar un impacto en el barrio, no tanto resolviendo los problemas, sino ayudando a visibilizarlos, desplegando las relaciones y herramientas con las que cuenta la universidad y poniendo su peso institucional para presionar a las instancias estatales que deberían garantizar estos derechos.