En una mirada retrospectiva podemos señalar que la investigación-acción representó la metodología elegida y posibilitó como perspectiva el constante aprendizaje que favorece la puesta en práctica de la planificación educativa para la formación de las Promotoras contra la violencia de género en espacios socio-comunitarios de la Plata y Gran La Plata. La capacitación representó para las promotoras un contacto con una educación universitaria, nivel educativo de habitual acceso limitado para las mujeres de sectores sociales populares. La mayoría de las promotoras llegaron a los talleres de capacitación con recursos propios de integración al colectivo del Movimiento social Justicia y Libertad donde se favorecía la confianza, el uso de la palabra, la toma de decisiones, etc.