El impacto del proyecto se ve reflejado en el aumento cuantitativo y cualitativo de la participación de personas privadas de su libertad año a año. Calculamos que en el 2016 más de 200 personas pasaron por nuestros talleres, con un promedio de 100 personas estables durante todo el año. Además, calculamos que alrededor de 700 personas escucharon hablar del proyecto al interior de las cárceles entre compañeros/as de pabellón, centros de estudiantes y personal penitenciario.