Desde finales del siglo XX diversas disciplinas comenzaron a reflexionar acerca de los desafíos de un mundo único y globalizado para el propio campo disciplinar. Los enfoques comparativos no fueron ajenos a este proceso y el libro que aquí se reseña constituye un aporte, significativo por cierto, en esa dirección.
La obra compilada por Jürgen Schriewer y Hartmut Kaelble reúne los productos de un equipo de investigación de la Universidad de Humboldt, Alemania, sobre la comparación en las ciencias sociales e históricas. Incluye también contribuciones de otros autores vinculados a dicha temática. En este volumen se parte de los cuestionamientos recientes sobre el enfoque comparativo en las ciencias sociales; se adopta, por tanto, una línea de indagación ligada a un reto intelectual: reflexionar sobre el problema teórico de la comparación en la actualidad así como desarrollar prácticas de comparación entre objetos nuevos u olvidados.
Atraviesa al conjunto de los trabajos de la compilación la tensión entre la modernización globalizadora y su encuentro con múltiples entornos socioculturales. El problema no es nuevo para el enfoque comparado. La literatura ya había destacado que el criterio definitorio de la investigación comparada no se agota en el método comparativo mismo sino en la utilización específicamente analítica de los contextos sociales. Sin embargo, en esta compilación se sitúa dicho problema en el marco de una situación paradójica relevada por Schriewer en la introducción: el enfoque comparativo disfruta de una atracción creciente entre las ciencias sociales pero se cuestionan, al mismo tiempo, ciertas presuposiciones básicas de la metodología comparada. Las tres partes que componen el libro intentan atender esta situación.