Toda presentación de un libro es una ocasión de celebración y, a la vez, una invitación a la lectura. ¿Qué decir, entonces, como invitación a la lectura del libro de Germán Gil, La izquierda peronista. Transitando los bordes de la revolución: 1955-1974?
En principio, quisiera plantear algunas cuestiones generales acerca del libro: sobre su problema de estudio, su nivel de análisis, sus preguntas. Y luego, rescatar dos claves de lectura que hacen al modo en que se construye y se piensa ese contingente heterogéneo denominado izquierda peronista.
Para comenzar, diría que estamos frente a una investigación sumamente documentada y muy ambiciosa; un trabajo que, al tiempo que apela a numerosas fuentes, constituye también un texto de síntesis. De hecho, el libro no estudia una sola organización de la izquierda peronista, ni lo hace en un período acotado. Por el contrario, aborda el itinerario de gestación, desarrollo y declive de todo ese contingente desde 1955 hasta 1974, es decir, desde la proscripción del peronismo hasta las vísperas de la última dictadura militar.
A su vez, diría que su nivel de análisis es, sobre todo, el ideológico, el discursivo y, también, el de las identidades políticas. Por supuesto, en el camino el libro recorre contextos históricos, reconstruye grupos y estructuras organizativas, pero siempre en función de comprender las tramas discursivas y las formulaciones ideológicas de la izquierda peronista.
En este sentido, la pregunta que recorre el libro podría formularse del siguiente modo: ¿cuáles son las condiciones sociales y políticas que habilitaron la constitución de la izquierda peronista? Y, sobre todo, ¿en qué consiste, en términos de reformulaciones ideológicas, esta izquierda peronista?