En este ensayo se busca conocer cómo se elaboran y aceptan dentro de la sociedad las prácticas corruptas desde lo discursivo, como elemento indispensable de creación simbólica. De esta manera se observa cómo desde la cotidianeidad y el uso de determinadas palabras con diferentes sentidos, su apropiación, reiteración, se evidencia la convivencia, como la aceptación, de prácticas de distinto tipo pero que están ligadas a la corrupción.