El objetivo del trabajo es analizar de qué manera el concepto de “experiencia” que propone E. P. Thompson, principalmente en La formación de la clase obrera en Inglaterra, nos permite analizar en su complejidad las distintas formas que asume la conflictividad del movimiento obrero argentino en la etapa de post-devaluación. Este análisis se realizará a la luz de una de las discusiones más destacadas que ha atravesado la obra del historiador inglés, acerca de si la noción de experiencia conlleva o no a una interpretación culturalista y subjetivista de las clases sociales, dejando de lado o subordinando las determinaciones objetivas.
La inquietud que plantea el artículo está enmarcada en lo que distintos autores coinciden en definir como un contexto de recuperación del protagonismo de las organizaciones sindicales en el país desde el año 2003 en adelante. En este contexto, el artículo se propone analizar las experiencias de trabajadores en dos sectores que han tenido un desarrollo casi opuesto en la escena de la conflictividad laboral. Por un lado el caso de alimentación, con una considerable presencia del denominado “sindicalismo de base” que lo ha llevado a protagonizar el conflicto de Kraft del año 2009, uno de los conflictos más importantes y visibilizados de la década. Por otro lado, un caso desarrollado en grandes empresas supermercadistas del país, donde se ha mantenido la hegemonía de un sindicato tradicional y su lógica de la negociación por sobre la lógica del conflicto, y que no ha protagonizado numerosos conflictos en la década.
En este sentido, la pregunta que recorre el artículo es de qué manera el concepto de experiencia de Thompson nos permite echar luz sobre las distintas formas que ha adoptado el resurgimiento sindical en diferentes lugares de trabajo en nuestro país.