El primer mérito a destacar del proyecto es el modo en que articuló las preocupaciones de los miembros de la comunidad universitaria en relación a una problemáticas de interés público como lo fue la situación de los barrios y las escuelas afectadas por la inundación y sus posibilidades y limitaciones de albergar a las y los jóvenes y de asegurar sus trayectorias educativas. Por otro lado, el proyecto buscó fortalecer y complementar las políticas públicas destinadas a asegurar la escolaridad de las y los jóvenes contribuyendo al cumplimento de la obligatoriedad de la escuela secundaria y de garantizar y proteger el derecho a la educación.