Este relato explora las posibilidades de articulación de la etnografía con otras formas de producción situada de conocimiento social, como las que habilita la práctica de extensión universitaria. Para ello, aborda un conflicto habitacional en un barrio popular de la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires (Argentina), que tuvo lugar entre los años 2014 y 2015. El relato describe empíricamente cómo se llevó adelante la investigación sobre este conflicto, desde la etnografía y la extensión, y propone que ambos roles de campo se dieron de modo articulado a inseparable en la producción de conocimiento. Por último, explora el rol de la escritura en esa articulación, como punto de encuentro entre etnografía y extensión.