Deseo presentar una experiencia realizada con mujeres embarazadas que evidenciaron durante el embarazo una actitud de ansiedad, rechazo o temor muy intensos en forma manifiesta, o que revelaron, a través del examen psicológico, especialmente mediante pruebas diseñadas al efecto, los mismos conflictos, pero reprimidos. Partí de la hipótesis de que estos conflictos pueden ser determinantes de diversas complicaciones, no sólo durante el embarazo, sino también durante el parto y el post-parto. Dado que estas situaciones son básicamente psíquicas, postulé la necesidad de un tratamiento psicoterápico, de duración limitada y objetivos concretos, para ayudar a solucionar estas manifestaciones patológicas y permitir la expresión de una maternidad normal, o lo más cercano a lo normal posible.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)