El impacto del proyecto ha sido altamente positivo al vincular una organización de la sociedad civil con una preocupación permanente y planificada en torno a la educación de los miembros que participan en ella: la CTD-Aníbal Verón, la organización de desocupados copartícipe del presente proyecto, ha generado un Área de educación en su central de La Plata que coordina con los extensionistas pero que también ha logró la apertura en el 2013 de dos puntos de terminalidad educativa en dos de sus comedores (Puente de Fierro y Los Hornos) en el marco de los programas Fines I y Fines II.