En ciertas situaciones como la toma, clasificación y etiquetado de muestras, el científico realiza un gran número de tareas simples, repetitivas, que no pueden ser automatizadas y que podrían ser ejecutadas por personas sin formación en la materia si se las entrena y asiste con herramientas. En el pasado, en proyectos de conservación, astronomía y biología, entre otros, este tipo de tareas se ha delegado de manera efectiva a voluntarios. Cuando se convoca a ciudadanos voluntarios para colaborar con los científicos, se habla de ciencia ciudadana. Encontrar e involucrar a esos voluntarios, sumado a coordinar y reconocer su trabajo, es una tarea compleja. Definir y conducir proyectos de ciencia ciudadana presenta desafíos en tres áreas críticas: metodologías, tecnologías y construcción de comunidades de voluntarios. El proyecto Cientópolis (http://cientopolis.org) tiene como objetivo producir avances en estas tres áreas y socializarlos con la comunidad. En la actualidad, Cientópolis brinda espacios para compartir conocimiento y experiencias, ofrece herramientas para la construcción de proyectos de toma de muestras con dispositivos móviles y construcción colaborativa de conocimiento, da acceso a una comunidad creciente de ciudadanos científicos y explora estrategias de ludificación para consolidar y sostener dicha comunidad.