La potencia de la organización social del cuidado (Corina Rodriguez Enrique, 2014) supone pensar que la misma cumple un rol económico sistémico del trabajo no remunerado, que permite reproducir la fuerza de trabajo. A estas tareas se las ha mencionado como “el eslabón perdido de los análisis económicos”. Estas tareas, atraviesan todas las clases sociales, siendo un servicio del que se hacen cargo las mujeres y lo disfruta la sociedad entera. Desde el concepto de Organización Social del Cuidado - en donde se lleva a cabo a partir del “diamante de cuidado” (el Estado, el mercado, las familias y las redes sociales) - pasaremos al concepto que proponemos de “Organización Popular de Cuidado”, considerándola como un tipo de producción, teniendo como eje a la Economía Popular y a la organización territorial-barrial de los cuidados en donde se puede pensar en esto, como un tipo de producción (de cuidado) desde un proyecto común, como proyecto económico, político y cultural de los sectores populares.