Este es un libro importante, no solo por los temas que aborda -su relevancia histórica y su actualidad: la dependencia es, quién podría dudarlo, un problema contemporáneo-, sino sobre todo por el modo en que lo hace. El título del libro es sugerente, de evidente factura “derridiana”, pero, esta sería la hipótesis de lectura que aquí se presenta, la figura de los espectros podría ser leída menos como la protagonista del libro que como su punto de partida. Se trataría entonces de un “estado actual” del problema de la dependencia: espectros que acechan, insuficientemente conjurados, desatendidos en su densidad, incluso desaprovechados teórica y políticamente. “Estado actual” que, veremos, se nos invita a superar. Lo interesante de la operación ofrecida está en todo aquello que agrega para hablarnos de las teorías de la dependencia, esto es, una relectura que supone varias modulaciones importantes respecto de los modos tradicionales de aproximarnos a ellas.