En abril de 2018 con el hashtag #Cuéntalo se publicaron en la red social Twitter más de dos millones de testimonios sobre abusos sexuales, violaciones y situaciones de acoso sufridas por mujeres en distintas partes del mundo. Este movimiento fue impulsado por la escritora y periodista española Cristina Fallarás motivada por la indignación e impotencia que le había provocado -como a buena parte de la opinión pública- la sentencia del juicio al grupo conocido como “La Manada”. Fallarás inició este hilo en la red social con el relato en primera persona de una experiencia de acoso sufrida años atrás, con la presunción de que una mayor visibilidad de estos relatos contribuirían a la credibilidad pública de las víctimas. En sólo 15 días millones de mujeres twittearon y compartieron sus historias o pusieron su voz por aquellas que ya no podían hacerlo.
Fallarás recuperó y analizó esta experiencia en un libro publicado por Anagrama en 2019 bajo el título Ahora contamos nosotras en el que concibe a este tipo de movimientos (#Cuéntalo; #me too; #Yositecreo, etc.) como procesos de construcción colectiva de una memoria sobre la violencia machista. Los testimonios compartidos y narrados en primera persona, según Fallarás, habilitan una identificación que puede ayudar a que otrxs le otorguen sentido a sus propias vivencias. Como sabemos desde Halbwachs en adelante, los sentidos sobre las experiencias pasadas se construyen colectivamente desde el presente y se resignifican en diálogo con otrxs. De este modo, los recuerdos y los sucesos traumáticos vividos individualmente dejan de ser pensados como hechos aislados y privados para poder ser pensados, en este caso, como productos de un sistema patriarcal opresor.
Volví sobre esta idea de Fallarás cuando vi I may destroy you, una serie estrenada por HBO en junio de 2020 que obtuvo muy buenas críticas y varias nominaciones, y que nos invita a formar parte de la construcción de una memoria colectiva de la violencia machista. Los créditos de esta arriesgada apuesta se los lleva su creadora, directora y protagonista: la actriz británica Michaela Coel. La trama se construye en torno a una experiencia traumática vivida por la protagonista de la serie Arabella Essiedu, una joven escritora negra – interpretada por la magistral Michaela – víctima de una violación una noche en un pub londinense.