La presente ponencia propone un análisis sobre la construcción normativa de la sexualidad de las mujeres a lo largo de la historia, en la que se determinaron formas legítimas en la que éstas debían vivir su sexualidad. Se asume que mediante la opresión real y simbólica se convierte a la mujer en un ser no deseante que únicamente puede utilizar su sexualidad para cumplir un rol biológico: el ser madre. Todo aquello que esté por fuera de esta concepción será marginado, silenciado e incluso penado por la ley.
Para ejemplificar el análisis de la representación de las mujeres en el espacio público se analiza el rol de los medios de comunicación y particularmente de la publicidad. A partir de conceptualizaciones como “dominación masculina” de Pierre Bourdieu se realiza un entrecruzamiento en el que se determina por qué la publicidad sigue siendo un ámbito sexista y patriarcal en el que se reproducen estereotipos de mujer específicos, con el objetivo de demostrar la íntima relación que existe entre capitalismo y patriarcado y la funcionalidad que tiene el seguir reproduciendo estos modelos ideológicos de sujetos y sujetas.
Por último se realizó un análisis de la pornografía como agente pedagógico, es decir, como constructor de deseos, de lo que se reconoce como erótico, donde se determinan las maneras correctas de relacionarse sexualmente con otras personas, siempre ligadas a la heterosexualidad y dentro de ese contexto al placer de lo masculino por sobre lo femenino. Asimismo se presenta al "porno femenino" como nuevas formas de resignificar las prácticas sociales como reconocimiento de las resistencias a la norma.