Mi reciente Elogio de Ameghino ha motivado la siguiente correspondencia con el director del Museo de Historia Natural, doctor Gallardo, que considero necesario publicar por las razones expresadas en mi carta. Los errores científicos son imperdonables; y callarlos, equivale á cometer un delito de lesa rectitud, siendo Ameghino, á este respecto, el ejemplo más pertinente de valor moral que pueda citarse.