El general Roca ha llenado por muchos años el ambiente de la República. Ha despertado odios, tempestades y admiraciones. Entre un emperador de Roma, juzgado por Tácito, y Juliano por Amiano Marcelino, la posteridad no puede inclinar la balanza de la justicia. La obra imparcial es difícil, su madurez requiere años y siglos laboriosos. Lugones, recordaba en Didáctica, aquel verso de Manzoni, en el que daba á la posteridad la facultad de discernir la ardua sentencia de la gloria. Nosotros, desde nuestro lugar, como un homenaje á la memoria del gran político muerto, creemos útil desentrañar de la selva desús obras —buenas ó malas— su labor en la enseñanza argentina.