Mientras que Europa publica su primera guía ética para el uso responsable de Inteligencia Artificial (IA), en la región hay necesidad de contar con una guía de pautas deseables y prácticas preferidas por las organizaciones que propicien la definición de buenas prácticas.
Por lo tanto, es necesario elaborar directrices éticas que se basen en el marco regulador existente y aporten a los desarrolladores, proveedores y usuarios de IA orientaciones marco.
Se comparte en este documento un Proyecto de investigación de reciente presentación que pone su foco en las prácticas que llevan a cabo las organizaciones de la región que aplican técnicas de IA en sus desarrollos o procedimientos, de modo de aportar conocimiento para minimizar sus riesgos éticos.