Carta en la que Francisco Cruz comienza reclamando a Palacios los retratos que le había encargado, los cuales servirían para abonar el traje que le envía para estrenar el 1° de año. Le explica la relación que tiene con el sastre Pasquet, y lo arriesgado que fue sacar el traje a cuenta a su nombre. Cruz le dice que no entiende por qué no saca provecho de los trabajos que le consigue cuando anda "de la cuarta al pértigo para poder vivir", o sea, con muchas necesidades económicas. También le cuenta que encontró unos diarios viejos y que ahora tendrá para publicar los próximos domingos y así estará mas descansado y podrá visitar a Lauro que ya es comisario. Por último le cuenta que iba a ir con Brown pero éste, ese mismo día, se despidió porque se iba a Europa.