Asistimos hoy a un proceso acelerado de transformaciones sociales que conmueven profundamente al hombre contemporáneo. La técnica, producto del homo rationalis, ha llevado toda la estructura social a una situación de la que pretende evadirse, pero sin encontrar todavía la senda que le posibilite entrar nuevamente en el terreno de la calma y el sosiego. Los aconteceres de la vida actual se desarrollan en un constante precipitar, en un perpetuo movile, impresionantemente acelerado.